A las puertas de una nueva huelga general, sin saber cuántas más se
convocarán próximamente debido a la profunda oscuridad en la que seguimos
hundidos, nos encontramos con un Partido Popular en el que se oyen voces
discordantes, críticas desde su interior, y es que esta crisis hace mucho que
superó al ejecutivo. La lacra del desempleo se hace cada vez más grande,
creciendo mes a mes y llegando por primera vez a superar el 25% en nuestro país.
La ministra de trabajo, agudizando un sexto sentido que no poseemos el resto de
los mortales, se atrevió a declarar que “ya estábamos saliendo de la crisis”. Osadía
o no, un país en el que el paro sigue aumentando al igual que los recortes
sociales, no creo que pueda considerarse como “salida de la crisis”; pero son sólo
opiniones y palabras, que como todas las de la derecha se las acaba llevando el
viento.
Por otro lado, en Madrid se ha instaurado el famoso “euro por receta”, eso con
lo que Rajoy no está nada de acuerdo, pero… Esto ya no es un copago, es un
re-co-pago, es lo que tiene pagar por algo 2 o más veces.
También en Madrid, ha sucedido algo curioso, y es ver como una alcaldesa, que
no ha sido elegida como tal, se atrinchera en su sillón sin posibilidad de movimiento
alguno por más escándalos que lleve a su espalda. Eso sí, para hacer una escapada
relajante a Portugal y hacer una espantá
cuando más problemas surgen, no hay ningún problema. Cosas de los Aznar.
Y por último, un dato que me ha llamado mucho la atención: el gobierno
gastará un 1.800% más en material antidisturbios pasando de 150.000 euros a más
de 3,2 millones por año. Bien, la ilógica e inmoralidad se han adueñado de
estos gobernantes de la derecha que “desangran” la educación, la sanidad, el
empleo y demás servicios, pero aumentan considerablemente el gasto en otras
partidas, ¿de qué están preocupados? Así nos luce el pelo.
1 comentario:
Nuestros vecinos lusos nos acaban de dar una lección. Dado que no pueden realizar más recortes a los ciudadanos puesto que esto supondría llevarlos a la miseria, han decidido pegar el tijeretazo en la estructura del Estado. Eso mismo llevan pidiendo muchos ciudadanos, con toda la razón del mundo, en España, pero parece que ni Rajoy ni Rubalcaba, tienen la suficiente talla de Estado como para plant
earse medidas de este calado. Es evidente el porqué de no llevarlas a cabo, puesto que eso supondría tener que despedir a miles de estómagos agradecidos, familiares, amigos, correligionarios y arrejuntados del partido de turno. Eso, y plantear de una vez por todas la muerte del monstruo autonómico que nos fagocita y hunde económicamente nuestra economía.
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