ACTUALIDAD, NEGRA ACTUALIDAD

Los momentos económicos que vivimos en España están llegando a puntos extremos y casi inaguantables. Parece que la luz al final del túnel no se divisa aún, ni hay muestras de ello. Momentos pésimos que tenemos que aguantar los ciudadanos de a pie casi asfixiados. El Partido Popular llegó al gobierno con aires de salvador cual ángel o mago con varita mágica, pero pese a quien le pese, el señor Rajoy da la impresión de verse superado por esta crisis, crisis de la que él tenía la solución más clara. Pero la crisis se agudiza y “los enanos no dejan de crecer”.

Hoy en día, nos despertamos con una prima de riesgo por encima de los 500 puntos, algo inimaginable hace poco, pero Rajoy nos dice que estemos tranquilos. Titulares sobre Bankia nos inundan a lo largo de todo el día, pero Rajoy no tiene ni una palabra que decir, bueno sí, que no va a haber un rescate de la banca española, y yo me pongo a temblar a sabiendas de lo que vale la palabra del presidente; y más aún cuando dijo que “ni un euro público utilizaría para rescatar a ningún banco”: pues ya van más de 20.000 millones para “nacionalizar” Bankia, ese gran agujero de su “colega” Rato.

Más de tres meses hace que el PP encendió la solución para el desempleo: sin embargo, su reforma laboral sigue destruyendo empleo y haciéndolo más y más precario. Tras una huelga general y numerosas movilizaciones, la derecha sigue sorda y ensimismada.

Si miramos para otro lado, vemos que hace unos días todo el sistema educativo español realizó su primera huelga global en la democracia para protestar por los recortes al futuro de este país; aún recuerdo cuando el señor Rajoy decía que “le metería la tijera a todo menos a sanidad y educación”.

No me que queda otra que echarme a temblar cada vez, y eso que son contadas, que el  señor Rajoy hace una promesa o anuncio sobre el futuro, porque a día de hoy sigo esperando que cumpla alguna. Sólo espero que a este país le dejen “asomar la cabeza” pronto.