lunes, 20 de agosto de 2012

¿A DÓNDE VAMOS A LLEGAR?


Nos piden que seamos positivos, optimistas para poder afrontar los vaivenes económicos que sufre nuestro país. Pero viendo el panorama el único sentimiento que me inunda es el pesimismo.
Cuando toda España está que arde, literalmente, incendios de norte a sur y de este a oeste; cuando en el Estrecho se acaba la pesca para los barcos españoles y vuelven con las manos vacías tras faenar debido a no sé qué directriz de la Unión Europea; cuando las manifestaciones crecen por las esquinas y en Andalucía se ha iniciado una marcha de protesta por toda la región que ocupará oficinas bancarias y empresas a su camino; cuando la prensa dice que a partir de septiembre las familias aumentarán su gasto anual en más de 600 euros debido a la subida del IVA (diario Córdoba 19/08/12); cuando la prima de riesgo empieza a relajarse ante la certeza de un muy próximo rescate; cuando saltan a la palestra personajes que anuncian su llegada a la política, tales como Mario Conde; cuando el desempleo no disminuye y todas las medidas adoptadas no surten efecto. Y mientras… el gobierno desaparecido, de vacaciones o quizás escondido. La única medida tomada este verano ha sido la prórroga de la ayuda de 400 euros a desempleados, medida curiosamente adoptada por el anterior gobierno socialista. Entonces, ¿qué hacemos señor Rajoy?
Por todos estos momentos que vivimos, si en Villaralto se ha recortado el presupuesto de la pasada feria en más del cincuenta por ciento, deseamos infinitamente que este hecho se note en la mejora de otras partidas, como por ejemplo el empleo y no quede ese ahorro en “agua de borrajas” como tantas otras cosas.

VILLARALTO QUEDA FUERA DE LOS FONDOS FEDER REPARTIDOS POR LA DIPUTACIÓN (pinchar en este titular para ir a la noticia completa del diario Córdoba 20/08/12)
Hoy nos enteramos por medio de la prensa que la Diputación de Córdoba, gobernada por la derecha, deja fuera a 11 de los 17 pueblos de Los Pedroches en el reparto de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (feder). Entre ellos Villaralto. Queda de manifiesto que para el PP no todas las localidades pedrocheñas merecen trato equitativo, y no merecen así mejoras u oportunidades de empleo.
Así pues el PP de Villaralto no puede “sacar mucho pecho” tras estos comportamientos de su propio partido y que nos afectan directa y negativamente.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero como queremos que nos den dinero si no teneis las cuentas claras, no me estraña que no nosden un puto euro.

Anónimo dijo...

El PP nos ha quitado 300000 euros a Villaralto para darselo a sus amigos de Dos Torres, Añora,Vva.del duque....vergonzosa derecha.Nos gustaria ver a la derecha de Villaralto defendiendo su pueblo ante su partido.

Anónimo dijo...

Por que hicieron los deveres y han aprobado, ¿en Villaralto cuando los hacemos?

Anónimo dijo...

A ver si lo he entendido, señor presidente... Hasta por morirme debo pagar un 21 %... A ver si lo entiendo. Insisto.
Alemania tiene 80 millones de fulanos y 150.000 políticos. España, 47 millones y 445.000 políticos. Sin contar asesores, cómplices y colegas. O en Alemania faltan políticos, o aquí sobran. Si en Alemania faltan, apenas tengo nada que decir. Si en España sobran, tengo algunas preguntas. Señor presidente.
¿Para qué sirven 390 senadores (con la brillantez media y la eficacia política media de un Iñaki Anasagasti, por ejemplo)? Subpregunta: si un concejal de Villacantos del Botijo, por ejemplo, necesita contratar a 15 asesores... ¿Para qué puñetas sirve ese concejal, aparte de para dar de comer a numerosos compadres y parientes?
¿Para qué sirven 1.206 parlamentarios autonómicos y 1.031 diputados provinciales? ¿Sabe usted lo que cobra toda esa gente? ¿Y lo que come? Ese tinglado regional, repartido en diecisiete chiringuitos distintos, duplicados, nos cuesta al año 90.000 millones de euros. Con ahorrar sólo la mitad... Eche usted cuentas, señor presidente.

Anónimo dijo...

En vista de eso, ¿cómo es posible que el Gobierno de este putiferio de sangüijuelas y sangüijuelos se la endiñe a las familias y no a ellos? Que en vez de sangrar a esa chusma, se le endiñe a la Dependencia, a la Sanidad, a la Educación, a la Cultura, al pequeño comercio? ¿A la gente que de verdad lucha y trabaja, en vez de a esa casta golfa, desvergonzada y manifiestamente incompetente?
A ese negocio autonómico absurdo e insostenible, del que tanta gentuza lleva viviendo holgadamente desde hace más de treinta años. 17 parlamentos, 17 defensores del pueblo, embajadas propias, empresas, instituciones. Negocios casi privados (o sin casi) con dinero público. El único consuelo es que a esa pandilla depredadora la hemos ido votando nosotros. No somos inocentes. Son proyección y criaturas nuestras.
Treinta años engordándolos con nuestra imbecilidad y abulia política. Cuando no con complicidad ciudadana directa: Valencia, Andalucía... Con unos tribunales de Justicia cuando no politizados o venales, a menudo lentos y abúlicos. El golfo, impune. Y el ciudadano, indefenso. Esos políticos de todo signo (hasta sindicalistas, rediós) puestos en cajas de ahorros para favorecer a partidos y amiguetes. Impunes, todos.

Anónimo dijo...

Y el que quiera entrar en política para servir al pueblo, que se lo pague de su bolsillo".
Pero dudo que haga eso, señor presidente. Es tan prisionero de su propia chusma político-autonómica como el PSOE lo es de la suya. Ese toque de jacobinismo es ya imposible. Tiene gracia. No paran de hablar de soberanía respecto a Europa quienes son incapaces de ejercerla en su propio país. Sobre sus políticos. Dicho en corto, señor presidente: no hay cojones. Seguirán pagándolo los mismos, cada vez más, y seguirán disfrutándolo los de siempre. El negocio autonómico beneficia a demasiada gente.
Usted, señor presidente, como la oposición si gobernara, como cualquiera que lo haga en España, seguirá yendo a lo fácil. A cargar a una población triturada, con cinco millones de parados, lo que no se atreven a cargar sobre sus desvergonzados socios y compadres. Seguirá haciéndonos aun más pobres, menos sanos, menos educados. Hasta el ocio para olvidarlo y la cultura para soportarlo serán imposibles.