El significado de este día nació a finales del siglo XIX tras la lucha y
muerte de obreros en EE.UU., obreros que se manifestaban y hacían huelga por
conseguir unas mejores condiciones laborales que se centraban en la jornada de
trabajo de ocho horas; les costó sangre, sudor y lágrimas, sobre todo sangre,
pero finalmente los gobernantes y patronales accedieron a estas mejoras. Es
desde entonces, cuando trabajadores de todo el mundo salen a la calle para que
no se olvide el sentido de este día.
Ahora, en pleno siglo XXI y en España, los trabajadores se vuelven a ver
descaradamente atacados y casi privados de muchos derechos conseguidos a lo
largo del tiempo. Los tiempos que vivimos son malos, pésimos, para todos o casi
todos, y es ahora cuando surgen los gobernantes sin escrúpulos cuyo único interés
es contentar a sus superiores europeos sin inmutarse lo más mínimo por el daño
que causan con sus decisiones a clases medias y bajas. Y volvemos a hablar de
clases porque este gobierno está haciendo mayor la brecha entre los españoles.
La reforma laboral aprobada a golpe de decreto por Rajoy ha atentado contra los
trabajadores como nunca ninguna ley lo había hecho; pero además el efecto es
contraproducente ya que tras dos meses de vigencia de esta reforma el paro no
ha dejado de subir, y los que tienen trabajo temen más que nunca por su puesto, en manos del ahora “todopoderoso” empresario.
Así pues las condiciones laborales han pasado a ser muy precarias lo que se
agrava con la subida de impuestos, que tanto negaba el PP, así como el copago
impuesto en servicios públicos.
En este día tan reivindicativo, lanzamos un mensaje para que el gobierno
central recapacite y razone en las decisiones tomadas que golpean a la clase
trabajadora y a los que no descansan en la búsqueda de un empleo. Mensaje que
miles de ciudadanos lanzarán en las calles este día.
2 comentarios:
A Mariano se le suben a las barbas, primero fue Argentina y ahora Bolivia. Ni con las empresas puede este gobierno que es un quiero y no puedo. menos los alemanes todos se pitorrean de España
Mariano Rajoy llegó al Gobierno prometiendo que iba a sacar a España de la crisis y a crear empleo con un plan a cuatro años muy serio y riguroso que ya tenía preparado. En cuanto haya un Gobierno del que la gente se pueda fiar, dijo, comenzará la inversión y la recuperación. Sin embargo, en lugar de la salida de la crisis, y de crear empleo , lo que ha anunciado ahora es que estaremos en recesión en 2012 (- 1,7%) y que 2013 no será mucho mejor. En su primer año de Gobierno, con el partido que se autodefinió como el “superespecialista del empleo” habrá 630.000 parados más.
La prima de riesgo ha llegado a superar en 30 puntos a la italiana, la confianza de los consumidores ha caído 13 puntos y hemos entrado en recesión.
La herencia socialista
El Gobierno del PP no ha parado de hablar de la mala herencia recibida del Ejecutivo socialista, pero en realidad la herencia recibida es que España acabó 2011 creciendo al 0,7%.
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